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ACTUACIÓN, SUPERVISIÓN E INFORMACIÓN

Tras la evaluación del impacto y relevancia de nuestro trabajo concreto, se desarrollan las políticas y procedimientos para adoptar los posibles medidas para evitar el riesgo que hayamos detectado en nuestro estudio, que pudiesen vincular a colectivos vulnerables.

Se determina, en el caso de que detectemos algún riesgo que pueda afectar a alguien vulnerable, si decidimos seguir con ese trabajo astrológico en concreto porque sabemos cómo mitigar posibles efectos negativos o si preferimos terminar la relación en función de que ello no sea posible.

Posteriormente, supervisamos  nuestro trabajo astrológico, porque puede que lo que hayamos pensado en un primer momento, la ausencia de riesgo, se convierta en consultas posteriores del cliente en un riesgo potencial, en cuyo caso se valora  de nuevo el punto anterior, si seguir con la relación, mitigar el riesgo o terminar con la relación.

Y el último paso de diligencia debida, es presentar un informe sobre los posibles riesgos que se han detectado y cómo se han gestionado o mitigado en la propia actividad astrológica. Esto último incidirá directamente en la reputación del colectivo astrológico en general y en la individual, y ayudará a mejorar la praxis astrológica general de otros astrólogos.

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